La terapia Gestalt se centra en el momento presente y busca el darse cuenta: el tomar conciencia de las propias emociones, pensamientos, creencias y necesidades como primer paso para poder distinguir aquellas que son sanas de las que no lo son. También trabaja para equilibrar nuestros tres centros vitales: mente, cuerpo y emociones, y se basa en lo obvio, en lo que es, sin realizar interpretaciones y sin ir a buscar tanto los «porqué» (pasado) como los «para qué» y los «cómo» (presente).
La Terapia Gestalt está enfocada principalmente en lo que se está pensando y sintiendo ahora, no en lo que pudo ser o cómo debería haber sido. Consiste en hacer que el paciente viva y sienta la realidad, dando un mayor protagonismo a “cómo”, “por qué” y “para qué”.
La psicología Gestalt tiene como objetivo que el paciente se entienda a sí mismo. A medida que pasan las sesiones, debe comprender sus sentimientos, pensamientos, palabras y hechos. Sólo tomando plena consciencia de ellos, el paciente podrá volverse responsable y autosuficiente
La terapia ayuda a construir sentimientos positivos, como la confianza en uno mismo, la valentía y la esperanza.